En los últimos días, la actividad del volcán Popocatépetl ha experimentado un aumento significativo, lo que ha llevado a la emisión de una alerta amarilla fase 3. Aunque las autoridades han transmitido un mensaje de tranquilidad, se han activado los protocolos de evacuación en caso de ser necesarios, mientras que las cenizas volcánicas han afectado la operación aérea en la zona.
Los habitantes del centro de México se mantienen en estado de alerta debido a las constantes “lluvias” de ceniza que han sido generadas por el volcán Popocatépetl en los últimos días.
Ante esta situación, las autoridades han anunciado la activación del Plan de Emergencia de Defensa Nacional III, que incluye medidas como la suspensión de clases presenciales en al menos 40 municipios y la supervisión de rutas de evacuación en las poblaciones cercanas.
El volcán Popocatépetl se encuentra en los límites de los estados de Puebla, Morelos y Estado de México, y su nivel de riesgo se clasifica en un semáforo que va desde el verde hasta el rojo.
El presidente López Obrador, ha expresado su confianza en que no existe un problema grave con la reciente actividad del volcán y aseguró que la intensidad de las cenizas ha disminuido. No obstante, los informes del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) y la Universidad Nacional Autónoma de México destacan que el Popocatépetl representa un gran peligro debido a la presencia de más de 25 millones de personas que viven a menos de 100 kilómetros del cráter “Don Goyo”.