La semana pasada, la Cámara de Diputados aprobó una reforma para restringir a las empresas mineras; en esta, se contempla la reducción de las concesiones mineras de 50 a 30 años, endurecer las normas para permisos de uso de agua y requerimientos para devolver al menos el 10% de las ganancias a las comunidades; así como la prohibición de la explotación de minerales o sustancias en áreas protegidas.
Al respecto, el Ministerio de Comercio de Canadá emitió un comunicado este miércoles, donde manifiesta su desacuerdo y señalan que esta reforma podría afectar su inversión en el sector minero mexicano, pues las empresas canadienses constituyen el mayor inversor extranjero en la industria, así como tener potenciales impactos en la competitividad y la resistencia de las cadenas de suministro de América del Norte.
En llamada con la Secretaria de Economía de México, Raquel Buenrostro, la ministra canadiense May Ng dijo a su homóloga que es importante que México “realice consultas amplias y transparentes” sobre las reformas con todas las partes interesadas del sector, “incluidas las compañías canadienses”.
Esta no es la primera vez que las reformas económicas promovidas por López Obrador causan fricción con los vecinos del norte, pues desde el 2020, Canadá ha hecho público su malestar con las medidas del Gobierno mexicano, al que señalan de “limitar los proyectos privados de energía renovable”.