Tras casi cuatro semanas desde el inicio del juicio, Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad de México en el sexenio de Felipe Calderón, fue declarado culpable de tráfico de drogas en el Tribunal Federal del Distrito Este de Nueva York, por lo que podría ser condenado a cadena perpetua.
El jurado estadounidense halló a García Luna, quien alguna vez fue el rostro de la guerra contra las drogas en México, culpable de beneficiarse con millones de dólares del cartel de Sinaloa; el Departamento de Justicia estadounidense advirtió que Luna enfrenta una sentencia mínima obligatoria de 20 años de prisión y un máximo de cadena perpetua.
El jurado tomó su decisión tras escuchar el testimonio de media decena de narcotraficantes experimentados, y determinó que el exfuncionario había llevado una doble vida y que, al menos desde 2001, estaba a sueldo del cártel de Sinaloa, que le pagaba 1.5 millones de dólares mensuales. Una cantidad que fue creciendo a medida que el cártel se fue expandiendo y ganando poder.
Gracias al exsecretario de seguridad, el cártel de Sinaloa controlaba aeropuertos, como el de la Ciudad de México, puertos, carreteras, fronteras y ferrocarriles.
García Luna es culpable de cinco delitos, cuatro de ellos relacionados con el narcotráfico: participar en la dirección de una empresa criminal cuya actividad continúa hasta la actualidad, conspiración para la distribución de 5 kilogramos o más de cocaína, conspiración para la distribución y posesión de 5 kilogramos o más de cocaína con la intención de distribuirla en Estados Unidos y conspiración para la importación de la misma cantidad o más.
También es culpable de prestar falso testimonio a las autoridades estadounidenses cuando solicitó la nacionalidad.