Más de 420 mil alumnos del Distrito Escolar de Los Ángeles, el segundo más numeroso de EE.UU., se quedaron este martes en sus casas durante la primera jornada de una huelga de tres días convocada por personal de centros educativos públicos, quienes piden mejores salarios y condiciones de trabajo.
Conductores de autobús, conserjes, asistentes de estudiantes con necesidades especiales y trabajadores de cafetería de mil colegios del área metropolitana angelina exigen un aumento salarial del 30 % y un extra de 2 dólares más por hora para los empleados peor pagados.
Agrupados en la sección Local 99 del Sindicato Internacional de Empleados de Servicios (SEIU, en inglés), los 30 mil trabajadores en huelga consideran necesaria una subida para hacer frente al incremento del coste de vida experimentado en la ciudad durante los últimos años.
Los miembros de SEIU llevan trabajando sin contrato desde junio de 2020 y el convenio de los profesores expiró en junio de 2022.
La huelga actual supone la interrupción más larga de la actividad en las aulas del segundo sistema escolar del país después del paro de seis días que llevaron a cabo los docentes en 2019.