El gobierno de estadounidense permitirá la entrada cada mes de hasta 30.000 migrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela, lo que “reducirá substancialmente” el número de personas que tratan de acceder a territorio estadounidense de forma ilegal, dijo este jueves el presidente Joe Biden al presentar el plan con el que pretende atajar la crisis migratoria en la frontera sur.
La cuota de migrantes se limitará a quienes tengan a un patrocinador financiero que ya esté en EE.UU. (individuos o representantes de organizaciones) y haya superado una investigación de antecedentes, pasen una investigación de seguridad, y prueben que están vacunados contra la covid-19 y cumplan con otros requisitos sanitarios, lo que les permitirá vivir y trabajar en el país durante dos años.
Las solicitudes se deben realizar a partir de este viernes online, a través de la aplicación CBP One, que permite a los posibles solicitantes de asilo programar una llegada a un puerto de entrada a los EE. UU. Aquellos a quienes se les niegue o intenten cruzar ilegalmente no serán elegibles para el programa en el futuro.
Según informaron funcionarios de la administración Biden, la ampliación se basa en el “éxito” del plan destinado a los inmigrantes venezolanos. “Se ha comprobado que una vía legal simplificada reduce la migración irregular y facilita una migración segura y ordenada”, dijo un funcionario a los periodistas.