La preocupante expansión de los proyectos de petróleo, gas y carbón fue el centro de las discusiones este martes, “Día de la Energía”, en la COP27, con muchos expertos temiendo que la meta de frenar para fin de siglo el calentamiento global a 1,5°C pueda estar en peligro.
Según la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA), actualmente sólo el 29% de la generación mundial de electricidad proviene de energías renovables, y las emisiones de carbono continúan una tendencia al alza.
“Para 2030, necesitamos reducir las emisiones entre un 30 y un 45%, pero desde la COP26 hemos reducido apenas un 1%. Por lo tanto, tenemos un largo camino por recorrer”, dijo la responsable del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), Inger Andersen, en un evento en Sharm el-Sheikh, la ciudad egipcia sede de las conversaciones de este año.
Andersen señaló que actualmente vivimos en un mundo que se ha calentado 1,1°C desde la era preindustrial, y que ya estamos viendo un aumento de tormentas, sequías, inundaciones y malas cosechas.
De igual manera, Simon Stiell, secretario ejecutivo de Cambio Climático de la ONU, también enfatizó la importancia de frenar el calentamiento global a 1,5°C y subrayó que es un objetivo establecido por el Acuerdo de París, pero que también se basa en la ciencia y los datos.
“Cualquier aumento superior a 1,5°C incrementa los riesgos para la salud, los medios de subsistencia, la seguridad alimentaria, el suministro de agua, la seguridad humana y el crecimiento económico”, señaló Stiell.