Visiblemente aturdido y conmocionado se bajó se su monoplaza Max Verstappen. Su Red Bull estaba destrozado junto a las protecciones después de perder y una rueda y salir disparado a casi trescientos kilómetros de hora tras un toque con Lewis Hamilton. Los dos llegaron muy pasados a la curva de Copse.
El neerlandés, que realizó una buena salida, y el británico mantuvieron una dura pugna durante la primera vuelta, con el Mercedes tratando de adelantar y el Red Bull cerrando espacios. Viendo el incidente, lo de menos fue que Verstappen se quedara fuera de carrera. Hamilton sufrió daños y tuvo que entrar en boxes a reparar su coche.
Y dirección de carrera suspendió la carrera de forma provisional. Bandera roja y el líder del Mundial en la enfermería. Así arrancó una carrera que acabó ganando Hamilton seguido de Leclerc y con Bottas completando el cajón. Carlos Sainz pasó por meta en sexta posición y Fernando Alonso en séptima. Hamilton le recortó 25 puntos a Verstappen en su pelea por el Mundial.
Comenzó el domingo con susto para Fernando Alonso después de su magnífica séptima posición en la carrera al esprint del sábado. El asturiano realizó un trompo en la curva siete cuando estaba probando la evolución del asfalto con goma media nueva. En su trazado por el interior, aceleró y perdió el control de su monoplaza.
Protagonizo un giro completo sobre sí mismo que le dejó en trazada correcta pudiendo continuar con la vuelta de formación. No obstante, al tocar un poco la grava del exterior de la curva, se dañó unas divisiones del difusor y a su llegada en la parrilla, un mecánico le aplicó rápidamente una especie de masilla para pegar esas zonas y evitar que el Alpine perdiera carga aerodinámica. El asturiano, en la primera vuelta fue adelantado por Vettel.
Tras la bandera roja en la segunda vuelta, dirección de carrera investigaba el incidente entre Hamilton y Verstappen y decidió una nueva salida en parado en la que Charles Leclerc ocupaba la primera plaza, Fernando Alonso mantenía la séptima y Carlos Sainz escalaba hasta la octava. Se reanudaba la carrera sin que Hamilton, segundo, supiera qué sanción debía cumplir. Limpia salida en la que Alonso recuperaba una posición tras un trompo de Vettel cuando ambos pugnaban en el primer giro.
Y coincidiendo con el adelantamiento de Carlos Sainz al asturiano, en la vuelta 5, se daba a conocer la sanción que debería cumplir Hamilton: diez segundos en la primera parada.
Mantenía Leclerc la primera posición, aunque en la vuelta 16 advirtió una serie de fallos en el motor. Hamilton aprovechó para acercarse mientras en Ferrari buscaban soluciones.
Olía la sangre el Mercedes, que seguía sumando vueltas rápidas e iba a la caza del monegasco. Se llegaba al meridiano de la carrera y realizó su primera parada Alonso, lenta (5,6 segundos) para salir emparejado con Stroll. Parecía que el Aston Martin se ponía por delante, pero le adelantó el asturiano para defender la novena plaza. Mientras tanto, Carlos Sainz marchaba tercero, aunque el madrileño no había parado aún.
En a vuelta 28 cumplió su sanción Hamilton, que le colocó en quinto puesto, por detrás de Norris. Sainz era segundo. Los dos Ferrari liderando el Gran Premio. Demasiada felicidad. Y una mala parada tiró a la basura buena parte de su trabajo. Una tuerca que se encalló le castigó con 12,3 segundos (Hamilton hizo poco más de 14 con sanción incluida). Sainz, que tenia muchas opciones de luchar por el podio, se reincorporó en sexta posición, por detrás de Ricciardo.
Hamilton se merendó en un santiamén a Norris, dejando patente la diferencia entre Mercedes y McLaren. Y precisamente, los dos coches del ala plateada se lanzaron en persecución de Leclerc, que seguía acomodado en el primer puesto de la carrera. Sainz trataba de recuperar en la pista lo que había perdido en el pit-lane en una pelea con el correoso Ricciardo.
Y si de algo tiene fama el australiano es la dificultad para adelantarle. Fue un muro el McLaren, que lastró al Ferrari de Carlos. Bottas, con problemas con los neumáticos a falta de 14 vueltas para llegar al final, permite que su compañero le adelante y se lance a por Leclerc. Las órdenes de Mercedes impidiendo una pelea entre sus pilotos fue determinante. No obstante, los dos coches tenían ampollas en sus gomas.
A falta de diez vueltas podía haber sorpresas. Se acercaba como una exhalación Hamilton, recortando vuelta a vuelta su distancia con Leclerc. 1,4 a falta de cuatro vueltas. Y dispuso de DRS en los tres últimos giros. El trabajo de Ferrari era de contención, con el monegasco más pendiente de los retrovisores que de mirar hacia delante. Lo cocinó a fuego lento y se colocó primero el británico adelantando a Leclerc en la misma curva en la que tuvo el incidente con Verstappen.
Octava victoria de Hamilton en Silverstone, escenario en el que, junto a Hungría, más veces ha ganado. El inglés alcanzó también en Silverstone las 99 victorias en Fórmula 1. Se queda a una del centenar.
