El Tribunal Superior de Justicia del Estado de México dictó una sentencia histórica este jueves: Efrén García fue condenado a 46 años y ocho meses de prisión por tentativa de feminicidio al agredir con ácido a Carmen Sánchez. El caso ocurrió en 2014 y tras nueve años de lucha, la víctima finalmente encontró justicia. La sentencia se llevó a cabo en los juzgados Mixquic-Chalco, ubicados en San Mateo Huitzilingo, Estado de México.
La Fundación Carmen Sánchez, junto con su familia y grupo de acompañamiento, celebraron el fallo a favor de la víctima a través de redes sociales.
La jueza encargada del caso, María de Jesús Sánchez Cabrera, fue acusada de ejercer “violencia psicológica” en contra de la víctima al no permitir que su psicóloga, abogada y grupo de acompañamiento entraran a la audiencia.
Este caso marca un precedente en México y América Latina, ya que es la primera sentencia en contra de la violencia con ácido. Según el Código Penal del Estado de México, cualquier persona que cause lesiones de manera dolosa a través del uso de ácido, sustancias corrosivas, químicas o flamables enfrenta penas de cinco a 10 años de prisión. Mientras tanto, el artículo 281 de la misma legislación establece penas de 40 a 70 años de prisión (o cadena perpetua) a aquellas personas que cometan un feminicidio o la tentativa de uno.
El caso de Carmen Sánchez estuvo lleno de irregularidades, desde la desaparición del expediente por parte de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, hasta la captura del agresor nueve años después en el municipio de Pesquería, al norte de Monterrey, gracias a la Agencia Estatal de Investigaciones de Nuevo León. Carmen Sánchez tuvo que someterse a 52 cirugías reconstructivas y este jueves finalmente encontró justicia para su causa.
