Tras el triunfo ante EEUU (8-12), los hombres de David Martín se medirán el viernes (12:50 horas) a Serbia.
La palma de la mano derecha de Daniel López Pinedo volvió a sacar varios cañones americanos que iban a limpiar la escuadra. Las paradas del veterano del waterpolo español fueron claves para frenar los latigazos de Estados Unidos. Cuando los brazos de este portero de 1,90 metros no llegaban, era la suerte del palo la que desviaba el balón.
Desde el banquillo celebraba cada parada el benjamín del grupo, Unai Aguirre (19 años), el otro portero que, en el último partido contra Croacia, había tomado el testigo de un mito bajo los palos de 41 años.
Aguirre nació tres años después de la última semifinal que la selección española de waterpolo disputó en unos Juegos. Eso ocurrió en Sídney 2000. Pero el seleccionador David Martín apostó esta vez por el veterano López Pinedo en el encuentro más importante. No se equivocó.
EEUU, SIN ESPÍRITU DE GRUPO
Era el sexto partido en el Centro Acuático de Tatsumi. La selección llegaba con pleno de victorias al cruce de cuartos tras doblegar sin problemas a grandes adversarios como Serbia, Montenegro o Croacia. Ahora tocaba seguir el camino de sus compañeras del equipo femenino, que ya están en semifinales.
Los números daban a España como favorita: 60% de efectividad en tiros, 61 goles a favor y 31 en contra. Su rival había perdido los tres últimos encuentros de la fase de grupos.
Los estadounidenses ya no eran aquella selección laureada del pasado que logró seis medallas olímpicas. A la piscina de Tokio llegó un equipo con nombres conocidos de jugadores que compiten en ligas europeas, pero que en los partidos previos demostraron que no consiguen conectar en conjunto.
CERROJO DEFENSIVO
El partido comenzó con el primer sprint ganado y con un gol del capitán, Felipe Perrone (35 años). Parecía que iba a ser otro duelo cómodo. Buen cierre en defensa y rápido repliegue en ataque. Pero EEUU apretó y se aprovechó de un par de desajustes en defensa del equipo español. Logró acabar el primer cuarto empatando con dos goles seguidos.
El segundo y el tercer cuarto fueron un partido de ida y vuelta. España fallaba en ataque y no conseguía ampliar una ventaja de más de un gol. Pero las paradas de un gigante López Pinedo frenaron a los estadounidenses. La selección española puso una marcha más en el último cuarto y barrió a EEUU. El resultado final: 8-12.
El vigente subcampeón europeo y mundial volverá a unas semifinales olímpicas, metiéndose en la lucha por las medallas tras los fracasos de Río 2016 y Londres 2012. El rival será Serbia, que derrotó a Italia por 10-6. Su gran juego sitúa a España como una de las claras favoritas para un oro que se le resiste desde que aquel equipo de leyenda liderado por Manel Estiarte lo lograse en Atlanta 1996.
