El gobierno de Joe Biden está considerando deportar a México a los migrantes no mexicanos, en una medida sin precedentes para frenar el flujo migratorio hacia la frontera sur de EE.UU., según funcionarios de Seguridad Nacional.
México ha acogido a migrantes en virtud del “Título 42” y anteriormente con una política fronteriza de la administración de Trump conocida como “Remain in Mexico”, pero esta parece ser la primera vez que el país latinoamericano readmitiría a deportados no mexicanos a gran escala, sin embargo, las negociaciones todavía están en curso.
Hace un mes, los gobiernos de México y EU se comprometieron en la Cumbre con Canadá a tratar el problema migratorio.
México insistió en atacar las causas estructurales de la migración en países como El Salvador, Honduras, Guatemala y Belice, mientras que el Gobierno de Joe Biden anunció una medida para reducir la afluencia de migrantes en su frontera sur y admitir cada mes a 30.000 ciudadanos de Venezuela, Nicaragua, Cuba y Haití que tengan un “patrocinador” en Estados Unidos.
Aunque los defensores de los inmigrantes han acogido con satisfacción el programa, han denunciado las medidas de aplicación de la administración que, según ellos, dificultan aún más la solicitud de asilo en EE.UU. por parte de quienes lo solicitan.
También se espera que se publique en breve una norma que podría impedir a algunos inmigrantes solicitar asilo en Estados Unidos, lo que supondría un nuevo intento de la administración de tratar de gestionar la migración masiva en la región.