El titular del Instituto Nacional de Migración (INM) de México, Francisco Garduño, se presentó ante un juez para responder a las acusaciones de la Fiscalía General de la República (FGR) por presuntamente incumplir con sus obligaciones de proteger y vigilar a los migrantes. La audiencia fue reprogramada después de que los abogados de Garduño argumentaran que la carpeta de investigación se les entregó pocos minutos antes de la diligencia.
El funcionario afirmó que acudía a la audiencia para aportar todos los elementos que permitan llegar a la verdad en el suceso que dejó a 40 migrantes muertos en un incendio en una estación migratoria en Chihuahua. Garduño aseguró que llegó a Ciudad Juárez para asistir a las víctimas y apoyar a los servicios médicos necesarios.
Actualmente, tres funcionarios del INM están en prisión de forma provisional y un delegado del INM en Chihuahua enfrenta cargos por los delitos de ejercicio ilícito del servicio público, lesiones y homicidio doloso. También están detenidos dos guardias de una empresa de seguridad privada que operaba en la estación migratoria y el migrante que presuntamente inició el mortal incendio.
La tragedia ha aumentado el escrutinio sobre la política migratoria del Gobierno de México, donde organizaciones civiles han denunciado que 2022 fue el año más trágico para los migrantes, con unos 900 muertos en el intento de cruzar sin documentos hacia Estados Unidos. A pesar de las críticas, Garduño no ha hablado de si dejará su puesto como responsable de la migración.