En Tabasco, el descenso es a partir de garantizar el suministro de medicamentos, menos centralización de cirugías y mayor prevención
Rolando Díaz Cruz
Luego de figurar en segundo sitio en mortalidad por cáncer infantil, Tabasco logró revertir en los últimos cinco años esa tendencia, al instrumentar la estrategia de búsqueda intencionada de casos sospechosos, descentralizar las cirugías mayores y garantizar el suministro de la mayoría de medicamentos a pacientes.
A diferencia de otros estados, en la entidad no hay padres de familias que protesten por falta de medicinas de sus hijos, por lo que de acuerdo a Silvia Gutiérrez Lucatero, directora del Hospital Regional de Alta Especialidad del Niño “Rodolfo Nieto Padrón”, la cobertura de las medicinas contra cáncer es resultado de alianzas con otras instituciones y el humanismo que hay en el personal de esa Unidad Médica Acreditada (UMA).
“Nosotros podemos decir que estamos siempre entre el 75 y 80 por ciento en el abasto de medicamentos, no decimos mentiras; decimos la verdad.
También tenemos fundaciones que nos ayudan; la casa de la Amistad por ejemplo, de pronto para un estudio que no tenemos aquí, que tenemos que mandarlo a la CMX; esto no lo hacemos solos, definitivamente sin el apoyo del Gobierno Estatal, del Gobierno Federal, de nuestra Secretaría, no haríamos nada, sería una mentira decir eso y claro está, lo valioso de la institución no es el recurso financiero, no es el edificio, es la gente que está dentro, la gente que está trabajando”, señaló.
Perla Tzitlalli Simón González, jefa de Oncología del Hospital del Niño, enfatizó que la gestión oportuna con otras instituciones y fundaciones fue clave para que todos los pacientes contaran con sus medicamentos, y al mejorar el tratamiento, disminuir la mortalidad por este padecimiento.
El 15 de febrero, es el Día Mundial del Cáncer Infantil, y en ese contexto, en Tabasco, a como cualquier otro estado del país, esta enfermedad ocupa el primer lugar en causa de muerte en los niños de 10 a 14 años.
La diversidad de cáncer infantil también tiene un comportamiento en todos los países de América Latina, de tal forma, que los principales tipos son: leucemias, linfomas, tumores en el sistema nervioso central, óseos, abdominales como los hepáticos, renales, entre otros.
En el Hospital del Niño “Rodolfo Nieto Padrón”, donde el promedio de atención a pacientes de otros estados ha alcanzado el 29 por ciento en los últimos 15 años, la oncóloga Perla Tzitlalli Simón señala que junto con ella, son tres los oncólogos que atienden a un promedio de 90 niños al año.
“El año pasado fueron 90, la mitad fueron de leucemia, todos recibieron tratamiento, lo que batallamos a veces un poquito a veces es la complejidad de los casos quirúrgicos como el caso de la niña Zaidy de Jonuta, pero se busca que se opere”, refiere.
Tzitlalli Simón González explica que otra medida para mejorar la atención a los pacientes es que, en lo posible, se realicen en el Hospital del Niño las cirugías mayores, procurando que sean excepcionales y los casos más delicados, se envíen a otras unidades médicas, como las de la Ciudad de México.
Jaime Shalcow, es uno de los aliados del Hospital del Niño, un oncólogo del Hospital ACB, quien recién vino a operar a una paciente con un cáncer de alto riesgo en el hígado.
Él afirma que, de acuerdo a estadísticas, el trabajo colaborativo en equipo es prioritario para la mejoría de los niños con cáncer y cuando a un paciente se le envía a otra entidad para su tratamiento, existe un alto índice de abandono en el cuidado de sus padres.
En el marco del Día Internacional del Cáncer Infantil, la oncóloga Perla Tzitlalli Simón hizo también un llamado a los padres de familia para detectar cualquier posible síntoma de esta enfermedad en sus hijos, ya que la prevención oportuna fue el objetivo principal para revertir la tasa de mortalidad en niños por esta enfermedad, de 6.2, en 2015, cuando se encontraba en segundo lugar a cuarto o quinto lugar en los últimos años.