Tras el fin del Título 42, el Instituto Nacional de Migración (INM) de México emitió una orden a todas sus oficinas en el país para no otorgar ningún permiso que permita el tránsito de migrantes por el territorio mexicano. Además, reconocieron que no hay disponibilidad de estancias para su alojamiento, luego de haber cerrado 33 estancias provisionales el pasado miércoles. Esta medida generó preocupación y malestar entre los migrantes.
En respuesta a la suspensión de los permisos de tránsito, migrantes varados en la frontera sur de México llevaron a cabo protestas este viernes. Los migrantes se congregaron en el Centro de Atención Provisional del INM en Tapachula, ciudad fronteriza con Guatemala, donde los funcionarios les informaron sobre la suspensión temporal de la entrega de documentos.
La situación ha generado incertidumbre y malestar entre las familias de migrantes, a quienes se les solicitó abandonar el lugar donde esperaban en fila desde el día anterior. Los migrantes expresaron su preocupación por la creciente crisis humanitaria en Tapachula, resaltando las dificultades y los desafíos que enfrentan en su búsqueda de mejores condiciones de vida.
Ante las protestas y reclamos de los migrantes, el INM accedió a proporcionarles más de 15 autobuses para trasladarlos a Tuxtla Gutiérrez, la capital de Chiapas. Se les prometió un permiso de 45 días en esta ciudad. Sin embargo, la medida sigue dejando interrogantes sobre el futuro de los migrantes y las opciones disponibles para ellos en medio de la situación cambiante de las políticas migratorias.