A pesar de las evidencias la cifra oficial de muertos asciende a cero, mientras que los medios de comunicación manejan la cantidad de 22 heridos.
El fútbol mexicano está en los ojos del mundo, lamentablemente no por la espectacularidad de sus duelos, sino por la batalla campal que protagonizaron el último sábado las barras de Querétaro y Atlas en el estadio de La Corregidora, en el marco de la novena fecha del Clausura de la Liga MX.
Según reportes de los más prestigiosos medios aztecas, este hecho desafortunado va dejando, hasta el momento, 22 heridos, varios de ellos de gravedad, y la cifra de 17 muertos.
Semejante tragedia ha obligado a las autoridades del campeonato a suspender el resto de partidos de la jornada.
Los videos y fotografías con escenas de violencia extrema compartidas en redes sociales muestran los cuerpos de varios hombres desnudos, ensangrentados y aparentemente muertos en las gradas y accesos del Estadio Corregidora de Querétaro, sede del equipo Gallos Blancos.
A dos horas de suspendido el encuentro y de ocurrida la violencia extra deportiva, la Liga MX del fútbol ordenó una investigación a fondo y las autoridades del estado de Querétaro aún no dan cifras precisas.