Diego Prieto Hernández, director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), anunció recientemente importantes desarrollos y desafíos relacionados con el Tren Maya en Yucatán. Durante su visita a Uxmal, donde inauguró la restauración de El Palomar y el Parque Hundido, Prieto Hernández abordó varias cuestiones críticas.
En primer lugar, se refirió al Convento de Izamal, subrayando la urgencia de abordar el deterioro que ha experimentado en los últimos meses. La caída de vigas en los corredores y la creciente problemática de filtraciones de agua son motivos de preocupación. Prieto Hernández destacó que, en colaboración con el gobernador Mauricio Vila, se están tomando medidas para estabilizar las áreas en riesgo y abordar de manera integral los problemas estructurales.
“Izamal se debe cuidar muchísimo”, enfatizó, haciendo hincapié en la necesidad de resolver los desafíos de comunicación entre la estación del tren y el pueblo de Izamal. La preservación de este sitio histórico es crucial, y la gestión eficiente de su deterioro se presenta como una tarea ineludible.
Además, se abordó el tema del Ateneo en el centro de Mérida, donde se asignó recursos para la segunda etapa de rehabilitación en la primera planta. Este proyecto apunta a la revitalización de un importante espacio cultural en la capital de Yucatán.
En un anuncio significativo, Prieto Hernández reveló que el 15 de diciembre se llevará a cabo la inauguración del tramo Cancún-Campeche del Tren Maya. A este evento le seguirá la puesta en operación del tramo Cancún-Tenosique el 31 de diciembre. El director del INAH destacó que el 29 de febrero de 2024 se completará el circuito, marcando así la culminación de esta ambiciosa infraestructura ferroviaria.
Las fechas clave del Tren Maya se perfilan como hitos importantes, pero el llamado a la preservación del patrimonio cultural, especialmente en Izamal, resuena como un recordatorio de la necesidad de equilibrar el progreso con la conservación de la rica historia y cultura de la región.
