Diferentes estudios demuestran que privar a los trabajadores de luz natural perjudica su salud física y mental.
El doctor Juan Antonio, explica que el ser humano, como especie, presenta características seleccionadas durante la historia de su evolución para vivir durante el día en exteriores. Sin embargo, como parte de esa evolución, durante los últimos 100-150 años, el ser humano ha empezado “a aislar su cuerpo de la luz solar”.
Este aislamiento puede provocar la pérdida del sueño, depresión, desequilibrio alimenticio, entre otros, pues, la exposición a la luz natural diurna, es esencial al contener vitamina D, que ayuda al cuerpo a absorber el calcio.
Se recomiendan de 10 a 20 minutos de exposición a la luz natural del sol cada día, preferentemente las primeras horas de la mañana.