La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, en inglés) emitió una advertencia en la que insta a evitar el consumo de fresas orgánicas congeladas importadas de Baja California, México, debido a la posible relación con un brote de hepatitis A.
Las autoridades están llevando a cabo una investigación sobre las infecciones por hepatitis tipo A y están rastreando la importación de “productos potencialmente contaminados” a Estados Unidos.
Las fresas en cuestión fueron cultivadas en el estado de Baja California, y desde febrero se han registrado casos de hepatitis A relacionados con su consumo. Como medida preventiva, la institución estadounidense ha ordenado el retiro de estas fresas en al menos tres cadenas de tiendas en Oregón, California, Arizona, Colorado y Texas.
La empresa Willamette Valley Fruit, responsable de la distribución de los productos contaminados, los comercializaba bajo las marcas Rader Farms y Great Value, que también se venden en territorio mexicano.
La FDA ha identificado otras empresas que podrían haber recibido productos potencialmente contaminados y continúa su investigación.
La agencia también ha informado sobre los síntomas de la hepatitis A, los cuales pueden manifestarse entre 15 y 50 días después de consumir alimentos contaminados. Estos síntomas incluyen fatiga, náuseas, vómitos, dolor abdominal, ictericia, orina oscura y heces pálidas. En algunos casos, especialmente en niños menores de seis años, la infección por hepatitis A puede no presentar síntomas visibles.