Yu Yue, la cónsul general de China en Tijuana, Baja California, México, ha salido en defensa de la producción de fentanilo en su país para uso medicinal y ha afirmado que la crisis que vive Estados Unidos se debe a aquellos que lo consumen en exceso.
Respecto a las sanciones impuestas por el gobierno de Joe Biden a empresas chinas por su presunta participación en el tráfico de fentanilo, la funcionaria señaló que estas medidas son irracionales, ya que la “mayoría de su uso es medicinal”.
La diplomática aseguró que el gobierno de China no respalda el tráfico ilícito de fentanilo y afirmó desconocer si alguna empresa china está involucrada en estas actividades. Yu Yue declaró que si bien puede haber individuos que operen en la ilegalidad, esto no refleja la voluntad ni la práctica respaldada oficialmente por el Gobierno chino.
La cónsul argumentó que el problema del fentanilo radica en aquellos que lo consumen y distribuyen en Estados Unidos, no en los países que lo producen. Para ilustrar su punto, utilizó una analogía con un cuchillo, explicando que si bien un cuchillo puede matar, su fabricación está destinada al uso en la cocina, y si se utiliza como arma, la responsabilidad recae en quien lo utiliza de esa manera y no en el fabricante.
A finales de mayo, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos impuso sanciones a varias empresas de China y México, acusadas de fabricar pastillas de fentanilo, en medio de la lucha del gobierno estadounidense contra la crisis de sobredosis de este opioide.