Cuatro empresas chinas fueron inculpadas por la justicia estadounidense por el tráfico de químicos precursores de fentanilo hacia Estados Unidos y México, anunció el secretario de Justicia, Merrick Garland. Además, ocho empleados o responsables de estas empresas fueron procesados por su presunta implicación en la fabricación de este peligroso opioide, y dos de ellos fueron detenidos.
Según las autoridades, más de 200 kilogramos de precursores fueron enviados por los fabricantes chinos, lo que permitió producir más de 50 kg de fentanilo, cantidad suficiente para causar la muerte de 25 millones de personas en Estados Unidos.
El acta de inculpación revela que una de las empresas químico-farmacéuticas, Amarvel Biotech, con sede en Wuhan, China, enviaba sus productos a ambos países promocionándolos como “Gran éxito de venta en México” y garantizando un “envío 100% discreto” en redes sociales e internet. Para evitar obstáculos en el envío, la empresa disfrazaba sus paquetes como comida para perros, nueces o aceite para automóviles.
Según las acusaciones, los fabricantes chinos proporcionaban a los narcotraficantes todas las instrucciones necesarias para elaborar el adictivo producto que está causando estragos en América del Norte.
Aunque China ha negado su responsabilidad en la crisis de sobredosis de fentanilo, afirmando que la culpa recae en Estados Unidos y sus propias empresas farmacéuticas, la evidencia presentada por la justicia estadounidense señala la participación de empresas químicas chinas en el abastecimiento de precursores para los carteles de drogas, como los de Sinaloa y Jalisco, que introducen fentanilo en Estados Unidos.