“México está haciendo un esfuerzo muy grande porque no se consideraba que (el cambio a las energías renovables y los autos eléctricos) fuera tan rápido”, afirmó el Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard. Las decisiones tomadas por Estados Unidos y México en el último año para invertir cuantiosamente en estas zonas “no se veían tan cercanas antes de la guerra”.
México tiene previsto poner en marcha a finales de abril la primera fase de la masiva planta de energía solar situada cerca de una localidad costera muy popular entre los turistas estadounidenses.
Una vez concluido el proyecto, de unos 1.600 millones de dólares, está previsto que tenga una capacidad instalada de 1.000 megavatios, suficiente para abastecer a unos 500.000 hogares. Según el gobierno mexicano, será el mayor proyecto de energía solar construido por la empresa eléctrica estatal.
En una presentación ante decenas de diplomáticos extranjeros en Puerto Peñasco, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, dijo que el proyecto era una representación regional del “nuevo modelo de desarrollo” de México.
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) prevé que los primeros 120 megavatios del proyecto estén operativos para el 29 de abril, anunció el jueves Juan Antonio Fernández, director de planificación estratégica de la empresa estatal.
En una presentación ante decenas de diplomáticos extranjeros en Puerto Peñasco, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, dijo que el proyecto era una representación regional del “nuevo modelo de desarrollo” de México.