El Tribunal Supremo de Estados Unidos sentó este martes en el banquillo a Google para evaluar si es responsable de las recomendaciones que sus algoritmos hacen a sus usuarios, en un caso con implicaciones en la libertad de expresión.
Google, propietaria de Youtube, fue denunciada por la familia de Nohemi González, una estadounidense de 23 años asesinada en París durante los atentados de noviembre de 2015 del grupo Estado Islámico, que mataron en total a 130 personas.
Los jueces escucharán argumentos acerca de si la familia de la estudiante universitaria puede demandar a Google por ayudar a los extremistas a difundir su mensaje y atraer gente, violando así la Ley Antiterrorismo.
Sus padres consideran que Google, a través de Youtube, permitió al Estado Islámico colgar videos que incitaron a la violencia y a unirse a él, además de recomendar a sus usuarios grabaciones de los yihadistas través de un algoritmo que identificó a posibles interesados. En su opinión, eso hace a la tecnológica legalmente responsable del daño infligido.
Es la primera vez que el alto tribunal examina la Sección 230 de la Ley de Decencia en las Comunicaciones (aprobada en 1996, en los inicios de la era del internet), que protege a las empresas de las demandas por información publicada por sus usuarios.