En México, el porcentaje de nacimientos prematuros es significativamente mayor que el promedio mundial, oscilando entre el 8 y el 10 por ciento, e incluso llegando hasta el 30 por ciento. Ante esta situación, los bancos de leche humana se vuelven fundamentales en el país.
Silvia Romero Maldonado, coordinadora del banco de leche del Instituto Nacional de Perinatología, explicó que este banco es una unidad especializada en la recepción de donaciones de leche humana procesada, con el objetivo de garantizar la seguridad del producto.
La principal función de este banco es promover la lactancia materna, buscar donantes y, una vez procesada la leche, proporcionarla a bebés prematuros cuyas madres no pueden amamantar debido a patologías como cáncer o preeclampsia severa.
Para ser donante, es necesario tener un excedente de leche, tener un hijo menor de un año y presentar pruebas de laboratorio que descarten enfermedades como hepatitis B y C o sífilis. Además, se requiere evitar el consumo de alcohol, café y medicamentos herbolarios.
Es importante destacar que la donación es voluntaria y no remunerada.
La leche materna es de suma importancia para los bebés prematuros, ya que ayuda a reducir el riesgo de enfermedades como hipertensión, infecciones, diabetes, síndrome metabólico y colestasis, según indicó la especialista.