Al cierre del año pasado, de acuerdo con el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), en 2022 las importaciones totales de cárnicos porcinos, bovinos y avícolas incrementaron 4%, con lo que ascendieron a 2.5 millones de toneladas (mt).
Esto resultó en una facturación 13.8% superior respecto a los registros correspondientes al 2021, generando un gasto para México de 5,414.3 millones de dólares (mdd), según lo indicado por las cifras de la Agencia Nacional de Aduanas de México.
Dicho escenario fue propiciado en mayor medida por la carne de cerdo, siendo el único producto que reflejó un aumento en las adquisiciones, por el orden de 9%, llegando a 1.4 mt.; su valor se alzó en 25.3%, con 3,035.2 mdd.
En contraste, las compras de pollo (el segundo cárnico de mayor importación), experimentaron una disminución interanual de 2%, quedando en 895,848 toneladas; pese a esto, su cotización subió en 11.9%, hasta 1,227.3 mdd.
Al ser autosuficiente en carne de bovino, esta proteína fue la de menor cantidad importada por México, con caídas de 3% en volumen y de 7.1% en valor, finalizando el año con 169,068 toneladas por 1,151.6 mdd.