La producción de series, películas y documentales en México no solo ofrece entretenimiento, sino que impulsa el desarrollo económico del país según un estudio realizado por Netflix y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), donde señalan que cada 10 pesos invertidos en la industria audiovisual generan 6 pesos adicionales en la economía.
Este estudio destaca que, al invertir 200 millones de pesos (mdp) en la creación de una película en México, se generan 127 mdp adicionales de forma indirecta en la cadena de suministro. Estos recursos no solo generan empleos directos en la industria audiovisual, sino también indirectos, como productores, técnicos, fotógrafos, editores, confeccionadores de vestuario y animadores, entre otros.
El impacto económico de esta inversión se extiende más allá de la industria audiovisual y alcanza a otros sectores como transporte, materias primas, turismo, publicidad, alimentos y bebidas, y servicios legales.
En 2021, la industria audiovisual en México registró ingresos totales por 61 690 mdp, de los cuales 14 769 millones correspondieron a la producción de películas. Se proyecta que los ingresos por la producción cinematográfica aumenten entre un 6 y un 7% anual hasta 2025.
Según Alejandra Luzardo, líder en innovación y creatividad del Banco Interamericano de Desarrollo, las plataformas de streaming muestran un creciente interés en producir contenidos originales locales, al tiempo que hay una demanda global en aumento de los contenidos producidos en la región en español y portugués. Estas tendencias refuerzan el potencial de América Latina y el Caribe como exportadores audiovisuales y tienen impactos positivos en la economía y la generación de empleo en la región.