Nosferatu cumple sus dulces 100
El Conde Orlok no es seductor, ni elegante, es aterrador y no puede —ni quiere— ocultarlo: su larguísima sombra, los ojos que jamás parpadean. Calvo y con rasgos similares a los de un murciélago, lleva 100 años emergiendo de la oscuridad como protagonista de Nosferatu; filme que lanzó al estrellato a los vampiros y originó los componentes del género; sombra, luz y sangre, que, a fin de cuentas, son elementos de la vida misma.
La figura de este mítico vampiro ha sido parodiada y homenajeada en un sin fin de ocasiones, tanto en el cine como en la pantalla chica. Recordemos una de las parodias que el equipo de Cácaro realizó hace algunos ayeres, como algunas escenas de famosas producciones y sus semejanzas con el clásico de Friedrich Wilhelm Murnau.