Este jueves, el presidente de México admitió tener la tasa de homicidios más alta en el sexenio, sin embargo, declaró que esto se debe a la “herencia” de las administraciones anteriores.
“… ¿por qué no pones la lámina (gráfica) de homicidios para que vean cómo nos dejaron el país?”, expresó el mandatario mexicano en su conferencia desde Tamaulipas; argumentó que, al inicio de su administración, recibió un país “en decadencia”, por lo que se ha enfocado en contrarrestar los efectos de la corrupción en el país.
Estas declaraciones se producen como respuesta a los señalamientos entorno a la seguridad en el país, debido a que México tuvo los dos años más violentos de su historia bajo la gestión de López Obrador, con 34.690 víctimas de asesinato en 2019 y 34.554 en 2020.
Asimismo, denunció que el país era un “narcoestado” al señalar a Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad durante el Gobierno de Calderón declarado culpable por una corte en Estados Unidos en febrero pasado por sus nexos con el narcotráfico.
“Era un narcoestado. Nos ha costado mucho esto. Y esperamos que siga bajando. Este año ha ido bajando, poco ¿eh? Y todavía nos queda el año próximo”, aseveró.
