El exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, mantuvo durante dos décadas una red de corrupción y lavado de dinero que incluyó un conglomerado de 40 empresas que obtuvieron recursos públicos por 745 millones de dólares que terminaron en EU y se utilizaron para adquirir numerosos inmuebles y lujosos vehículos, anunció el jueves el gobierno mexicano.
Pablo Gómez, jefe de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) que depende de la Secretaría de Hacienda, presentó parte de las pruebas que integran la demanda que introdujo en septiembre del 2021 el gobierno de México ante una Corte de Florida para recuperar activos del exfuncionario que desde el mes pasado enfrenta un juicio en Estados Unidos por recibir sobornos millonarios para proteger al Cártel de Sinaloa.
Durante conferencia de prensa matutina, Gómez afirmó que García Luna “tejió una red de corrupción y lavado de dinero para beneficio personal y sus socios cercanos” a través de una treintena de contratos con órganos de seguridad pública por los que obtuvo recursos por 745.87 mdd que se enviaron a Estados Unidos a través de paraísos fiscales, principalmente en Barbados.
Además de esta demanda, García Luna tiene pendiente en México tres procesos judiciales por enriquecimiento ilícito, el ingreso ilegal de miles de armas que dieron a través del fallido operativo federal estadounidense conocido como “Rápido y Furioso”, y por unos contratos que hizo el gobierno de Calderón con empresas privadas para construir y prestar servicios a reclusorios federales.