En el último concierto de Genesis, el artista tuvo que dar el show sentado y se retiró del mismo con bastón.
Hace unos años que Phil Collins (71) padece problemas de salud en lo que respecta a su movilidad. Es por esto que este sábado en Londres anunció que ese sería el último concierto que brindaría con Genesis, su banda por más de 50 años.
“Esta es una noche muy especial”, comenzó diciendo el cantante y siguió “es la última parada de nuestra gira y es el último show de Genesis. Es difícil para nosotros creer que igual vinieron a vernos”.
En medio de la nostalgia de sus fans al escuchar el fin de las presentaciones, el músico quiso llevar humor: “Supongo que después de esta noche todos tendremos que conseguir trabajos de verdad”, bromeó.
Los artistas británicos se retiran después de varios inconvenientes que fue padeciendo el baterista y que su propio hijo, Nic Collins, tuvo que comenzar a tocar el mismo instrumento.
Los padecimientos de Phil comenzaro en una de las giras que realizó con Genesis por el 2007, la misma que lo dejó con un dislocamiento de vértebra en el cuello y que le causó daños en los nervios de las manos.
En 2015 se sometió una cirugía de espalda y desde aquel entonces tiene que movilizarse con bastón. Además, en 2017, tuvo que posponer dos conciertos como solista después de una caída en la habitación del hotel donde se hospedaba.
Sin embargo, eso no es todo. Sus idas y vueltas con su última esposa, Orianne Cevey, de quien se divorció, lo llevaron a una gran depresión y a consumir alcohol.
Es por esto que, en 2012, el cantante llegó a sufrir una pancreatitis aguda que casi lo lleva a la muerte. Luego de una intensa rehabilitación, el músico solo se centró en los escenarios hasta el día de hoy.
Fuente: viapais.com
