Harvard realizó un estudio que reveló que las personas rinden menos si están expuestas a altas temperaturas, ya que el calor ralentiza el funcionamiento del cerebro y hace que sus funciones sean realizadas con menor eficiencia.
Por este motivo, en los colegios y universidades las vacaciones más largas son en verano y por el cual, la mayoría de los trabajadores deciden tomar sus vacaciones durante esta estación del año, para evitar trabajar expuestos a las altas temperaturas.
Según el estudio de Harvard, la temperatura ideal tanto para trabajar como para estudiar son los 22 grados centígrados, ya que a partir de los 26 grados el cerebro empieza a desconectar y la productividad cae hasta un 9%.
Por eso, la mejor opción es trabajar o estudiar con el aire acondicionado, para enfrentar las altas temperaturas y evitar sus efectos negativos en el rendimiento.