Crudo vistazo al uniforme azul.
Tony S. Bueno “El Cácaro”
Documental, drama, suspenso, acción
Plataforma: NETFLIX
A primera instancia, este estreno de NETFLIX, parece una simple película policial con disparos y persecuciones, sin embargo, es más como una cinta policiaca escrita por Jacques Derrida, dirigida con guiños a David Ayer y Jean-Luc Godard y luego remezclada por Abbas Kiarostami en su esfuerzo por derribar la cuarta pared.
Lo que quiere decir que este contendiente por el oso de la Berlín no es exactamente una aventura comercial, ni se parece al tipo de productos que Netflix suele colocar en la parte superior de la cola de visualización. Pero, no obstante, es una mirada intrigante y completamente deconstruida de lo que se necesita para ser policía y jugar a serlo, especialmente en un lugar donde los policías a menudo son considerados criminales.
El título proviene de la jerga entre agentes en la que la “película” es la historia de cómo es un día en la vida del oficial, “…y así estuvo la película” son palabras que salen de los dos protagonistas. La cinta, es una película sobre policías con actores que fingen ser policías, entrenándose físicamente para ser policías, discutiendo lo que significa estar entrenando para ser policías, hasta que cambia a escenas de algunos policías reales jugando a sí mismos.
Llena de estilo e ingenio, aunque carece de una columna vertebral narrativa para atraer a grandes audiencias, esta meta-docu-ficción demuestra aún más que Ruizpalacios (Gueros, Museo) es uno de los jóvenes cineastas más inventivos de México, incluso si aún no ha alcanzado renombre fuera de su país.
Dividido en cinco capítulos, cada uno de los cuales agrega otra capa de distanciamiento para revelar la película en proceso, Una película de policías comienza como una narrativa algo regular, aunque poco convencional y luego se desentraña gradualmente en un híbrido donde la delgada línea azul que separa la ficción policial de la realidad comienza a difuminarse seriamente. Pronto veremos a los actores Del Carmen y Briones pasar por el campo de entrenamiento de la policía mexicana como parte de su preparación, comentando sobre sus compañeros cadetes y expresando sus quejas directamente a la cámara. “¿Por qué diablos acepté esta maldita película?” Briones exclama en algún momento, aunque es difícil saber si realmente lo dice en serio o simplemente está representando el discurso metaficticio de Ruizpalacious.
Una película llena de intriga, empatía y repudio que sorprende de principio a fin, y que convierte a su director en un joven cineasta al que vale la pena seguirle la carrera. Un título que en definitiva debes agregar a MI LISTA de NETFLIX y ver cuanto antes.
Le doy a una película de policías 5 palomitas
